La familia, es el núcleo donde configuramos todo nuestro ser, nuestra personalidad, valores, creencias, etc. Actualmente vemos una gran dificultad en las familias, muchas de ellas golpeadas por situaciones sociales, económicas, políticas, culturales, etc. Que han afectado su razón de ser en la vida de las personas. Todas las familias tienen dificultades y si te das cuenta la familia de Jesús no fue la excepción, Dios no hace la familia perfecta desde la ausencia de problemas, sino la va perfeccionando en cuanto Él sea el centro, a quien escuchemos y por quien nos dejemos guiar y acompañar.
Desde el Evangelio, tú, yo, todos, estamos llamados a valorar, cuidar y proteger a nuestra familia, a no preocuparnos por tener problemas, sino que desde la presencia de Dios en ella, podamos encontrar caminos de Vida, de solución.
Tres cosas importantes para no olvidar:
- Amar nuestra familia, la que tenemos.
- No tener miedo a las dificultades
- Confiar en que la presencia de Dios nuestro Padre, siempre acompañara nuestro caminar.
- Ama, disfruta, y agradece el regalo de tu familia, Jesús nos enseña que es el mejor lugar donde podemos crecer.