Aquí hay una afirmación muy rotunda y muy precisa que de siempre choca y seguirá chocando a todos los niveles… con el hombre de ayer pero también con el de hoy.

Y es que parece que para Jesús ser rico es incompatible con el Evangelio. Los “buenistas” se preguntarán ¿qué es ser rico… si sólo se refiere a los bienes materiales…? los “trágicos” pensarán que hay que vivir en pobreza y austeridad máxima para seguir a Jesús… los “jueces del mundo” evaluarán la cuantía que le hace a uno rico… los “moralistas” afirmarán que no hay rico bueno…

Pero todos sabemos, en el fondo y en realidad… qué cosas se lo pondrán más fácil a los camellos para entrar por el ojo de una aguja que a nosotros en el “reino de los cielos”

Jesús es clarísimo… no utiliza hoy ni cuentos ni parábolas para hablarte directo al corazón… el mensaje está enviado a tu pecho… y tú y sólo tú puedes contestar si eres de esos ricos o no. Si eres compatible o incompatible con la Buena Noticia.  ¿No crees?