Muchas veces he escuchado la frase “La novedad del evangelio”, hoy se me presenta una gran novedad: Mujeres liberadas e integradas no sólo en sus personas sino al grupo de apóstoles. ¡Qué maravilla!
Contemplar a estas mujeres que lograron encontrar al Maestro por no estar quietas, por vivir en actitud de salida… sólo desde allí se encuentra al maestro, en los lugares que menos nos imaginamos.
Experimentar la mirada del Maestro, poder acompañarlo con corazón de mujer, poniendo al servicio de los otros lo que supone apostar por la vida, contemplar y sentir la realidad con mirada y sentimientos de mujer, poner la vida en nuestras opciones, por aquellas realidades que necesitan vida, afecto, amor y ternura.
¿Vivo en actitud de salida? ¿De qué me ha liberado Jesús? ¿Me siento invitada a compartir la vida desde él?