La Palabra de hoy diversa y rica en su contenido catequético nos habla de que el Reino ya está cerca. Podemos entreverlo en la vida de tantas personas que caminan a nuestro lado y hacen cosas extraordinarias por el derecho a la vida en cualquier circunstancia. Vemos la fuerza callada del Reino y sentimos su toque discreto en un mundo de bullicio e indiferencia.
Y allí donde habita la oscuridad una gran luz resplandece… Es Jesús el galileo que sigue llamando a gente extraordinaria como tú, como yo para hacernos pescadores de hombres. Es el Jesús de la iniciativa, es él que viene a buscarnos… su invitación es hacernos discípulos suyos, nos ofrece la oportunidad de estar con Él, observarle de cerca a diario, aprender más de lo que piensa, como actúa, para ir copiando sus gestos, su manera de hablarle a la gente, su modo de ser y obrar. Es aprender a ser su discípulo o discípula desde el corazón, haciendo opciones por la vida y el Reino.
Y simplemente “dejando luego el barco y a su padre, lo siguieron”. Bien de cerca.