El camino de seguimiento tiene un binomio complicado de entender: perder para ganar. A simple vista parece ilógico, pero en realidad esconde el verdadero sentido de la vida.
Salvamos nuestra vida cuando no nos implicamos con la realidad de nuestro mundo. Vamos por la vida muy concentrados en nuestra autorrealización y proyectos personales… En cambio, cuando la perdemos al modo de Jesús, nuestras mayores alegrías y preocupaciones tienen nombres, rostros, historias…
Si nos buscamos a nosotros mismos simplemente la vida se pierde porque no se entrega. Apostar por el proyecto de Jesús es ir en sentido contrario a lo que el mundo nos propone.
Piensa… ¿En qué consiste para ti hoy salvar tu vida?, y ¿en qué consistiría perderla al modo del reino?
La reflexión continua en forma de canción: Caminar contigo– Letra y música de Tony Rubí.