A veces nos entusiasmamos con una buena experiencia en nuestra vida que hace brotar la paz y alegría en nuestro corazón. Estas experiencias tal vez pueden impulsarnos a comprometernos en hacer algo bueno por los demás. Si escuchamos el Evangelio de hoy, descubrimos la buena experiencia que tuvieron los discípulos con Jesús: sienten la alegría de estar con Él. Pedro, con gozo, expresa a Jesús “Señor si quieres haré tres tiendas, una para ti otra para Moisés y otra para Elías”.
Una cosa muy importante a la que el Padre nos invita hoy es a escuchar a Jesús. En el seguimiento a Cristo experimentamos también la alegría de servir y compartir nuestra vida y existencia con los demás. No nos olvidamos de buscar siempre contacto con Jesús. Escuchémosle en nuestra oración y en nuestra vida cotidiana para que podemos seguirle con más confianza.