A pesar del lenguaje apocalíptico y catastrófico de este pasaje evangélico, la venida de Jesús es un gran acontecimiento de liberación. No debemos quedarnos prendidos en estas descripciones que en gran medida son sólo un medio literario de la época para anunciar la importancia de lo que viene. Debemos levantar la mirada. Hay signos que debemos aprender a ver, allí donde todo parece oscuro, ¿Qué luz encontramos como seguidores de Jesús? ¿Qué encontramos de bueno, de esperanzador? Nos hace falta volver la mirada a la historia de salvación, ver cómo el pueblo elegido pasando por grandes tormentas, calamidades y pestes, ha podido ver y experimentar la presencia de Dios que caminaba con ellos, que no los abandonaba. “Levanten la cabeza” nos dice Jesús.
Atravesamos un año 2020 complicado, único, inimaginable, pero no podemos dejar de verlo con ojos de fe y como oportunidad ¿Qué experiencia de Dios has tenido en este tiempo? ¿de qué cosas te ha “liberado” Dios?