Error en la base de datos de WordPress: [Table 'wp_8tamd.wp_ppress_meta_data' doesn't exist]SELECT * FROM wp_ppress_meta_data WHERE meta_key = 'content_restrict_data'
Sí, hoy toca limpieza; limpieza interior. “Dichosos los limpios de corazón, porque esos van a ver a Dios”. Y es que, cuando nuestro corazón queda limpio, trasluce al Señor. Tras la conversión de san Ignacio, sus familiares notaron su mudanza interior por su manera de hablar, por su manera de comportarse… Cuando haces orden en tu corazón y amontonas tus deseos de ser rico, influyente y poderoso para deshacerte de ellos, inmediatamente, te sientes más libre, más dispuesto, más feliz porque te queda sitio para Dios y para los demás.
Tenemos que pasar ratos de oración para que los malos deseos no se incrusten en las paredes de nuestro corazón. Cuando veamos que se nos está agriando el carácter; cuando notemos que nuestra mirada hacia el otro no es compasiva, sino envidiosa o enjuiciadora; cuando nos vayamos a la cama sin motivos para dar gracias por los acontecimientos del día; cuando dediquemos más tiempo a mis cosas que a las de los demás…; entonces, hazme caso, ha llegado la hora que te pongas los guantes, cojas la palancana, el estropajo y la bayeta y te pongas a limpiar todo el polvo y grasa que cubre tu mundo interior.
¿Cuándo y qué te toca limpiar?