Cuando se tienen sueños y proyectos realizables, se buscan todos los medios para conseguirlos, es decir, hacerlos realidad, el deportista, el músico, el médico, la diseñadora, el misionero, la misionera…. Cada uno desde su propia opción piensa en sus capacidades personales, recursos con que cuenta, lugares dónde se desarrolla, el fin o el para qué de su proyecto. Busca estudiar, comprender, desarrollar habilidades, cualidades, aptitudes… y un día celebra gozoso con los suyos los logros alcanzados, llega al podio más alto. Jesús tomó conciencia de que el sueño de Dios en Él estaba realizado; y al contemplarlo le brota una profunda oración donde nos revela sus acciones, gestos, actitudes, sentimientos, todo lo que hizo para instaurar el Reino de Dios. Contemplémoslo releyendo muy despacio su oración…
Continuo en silencio reflexionando en mis logros alcanzados, me confronto con Jesús de cómo los he celebrado y elaboro mi propia oración.