La Palabra hay que escucharla, entenderla, comprenderla. Pero hay tantas palabras, tantas tentaciones: el móvil, el WhatsApp, el email,… y cuánta palabrería la mayoría de veces, cuanto ruido que sólo nos atolondra y cuanta manipulación.
En la Palabra hay Vida y Luz, esto es lo interesante. Esto es lo que nos llena, nos marca el camino y nos acompaña; en Ella podemos confiar.
Dejémonos seducir por estas Palabra en forma de Niño; totalmente indefenso pero lleno de Vida por su ternura, por su sencillez, por su amor.