Lo pequeño, lo simple, lo sencillo. Nada sabe Dios de complicaciones, de enrosques, de dar tanta vuelta, él es espontáneo, simple. Hoy él toma tu mano, la mano de ese niño que llevas dentro, que quizás quedo embrollado entre tantas historias de la vida, pero que está ahí. Tú también tienes eso de simple y sencillo. Quizás puedes animarte hoy a encontrarte con aquel que está dormido, dejado a un lado… Jesús necesita hoy de ese niño. Queres ser hoy lo importante, ya sabes lo que tienes que hacer.
Jesús nos habla de sabernos “dependientes” de él de saber confiarnos a él, creerle a él… si pudiéramos vivir en esta clave, cuantas preocupaciones, dolores de cabezas nos ahorraríamos…Inténtalo ¡solo por hoy!
En esto también está la clave de lo que nos dice Jesús hoy «No se lo impidáis; el que no está contra vosotros está a favor vuestro.». Vivimos enfrentados constantemente porque nos cuesta que el otro entre en mi mundo. Si no lo hace a mi manera, si no piensa como yo, si no siente como yo, no hay diálogo, no hay punto de encuentro, y bien distinto es esto a lo que Jesús nos invita … déjalo entrar, hazle lugar. Él otro puede tener otros modos pero si ello lleva a Jesús ¿qué más da? Dale, hazte como niño