Error en la base de datos de WordPress: [Table 'wp_8tamd.wp_ppress_meta_data' doesn't exist]SELECT * FROM wp_ppress_meta_data WHERE meta_key = 'content_restrict_data'
Desde que he descubierto el mindfulness o atención plena mi calidad de vida ha mejorado, no solo a nivel físico aprendiendo a controlar el estrés o a nivel espiritual centrándome en el aquí y ahora, en el Dios que me mira y permite que me sienta mirado, sino a nivel relacional, pues la base del ejercicio de atención plena es esta breve recomendación de nuestro Salvador, tened cuidado.
Todo lo que nos pide Jesús en el Evangelio se resume en “ten cuidado”, estate atento a tu realidad y sé cuidadoso con tu entorno. Aquel que se para un instante y reflexiona antes de hablar y actuar evita el escandalizar, evita el enfrentamiento y es rápido en perdonar. El tener cuidado me pone alerta ante la necesidad del hermano o ante mi necesidad y me permite actuar en consecuencia para ayudar a mi prójimo y a mí mismo.
Pero, ante todo, el “ten cuidado” es una llamada a parar a lo largo del día y cuestionarnos ¿qué es lo que necesita Dios en este momento? No sé lo que necesita Dios, pero sí sé lo que yo necesito para estar atento a Él y es tener cuidado en clave cristiana. Para ello necesito fe, por ello hoy intentaré tener cuidado y junto con los apóstoles pediré a lo largo del día:
“Señor auméntame la fe”