El evangelio de hoy me ha recordado en la cantidad de burocracia que me veo inmersa muchas veces en mi día a día y que me desquicia. Hablando con mi padre de esto, me recordaba que, aunque es cierto que muchas veces es desesperante y no sirve para nada, muchas cosas “del sistema” se han creado por algo, para controlar algo.
¡Qué importante me parece la clave que da Jesús hoy en el evangelio! Tenemos que volver al por qué.
Qué necesario es preguntarse de vez en cuando, si lo que nos hace más complicada y difícil la vida tiene una razón de ser válida para nosotros o si simplemente debería ser de otra forma. ¡Y qué complicado! porque aparentemente parecía una cosa buena, como lo era sábado.
Si no es más que otra cadena que nos hemos puesto… a lo mejor no está hecha para nosotros.
¿Cuáles son tus cadenas? ¿Tienes en tu día fiestas más amargas que festivas?